El mural «Las Alturas por el Camino de la Contemplación» se inspira en la cultura Aguada del periodo culminativo y presenta alusiones al culto felínico, por ser considerados guardianes de la noche y custodios de la entrada bidimensional.
En el centro, el mundo del Haman Pacha, lo representa el cóndor con su vuelo dominante en las alturas. Los reptiles iguanoides, con su cuerpo aserrado, filosos dientes y garras, custodian el silencio de las profundidades en el mundo del Huray Pacha.