El Bastidor es un lugar mágico y acogedor que te sumerge en las sensaciones más auténticas de la montaña. Con una extensión de 20.000 metros cuadrados, este espacio se encuentra envuelto en una exuberante vegetación autóctona que crea un ambiente naturalmente cautivador.

Al explorar El Bastidor, te encontrarás rodeado de una variedad de árboles que son propios de la región.

Los imponentes talas, vizcotes, chañares y algarrobos se alzan majestuosos, ofreciendo su sombra y añadiendo un toque de belleza a este paisaje natural. Además, podrás deleitarte con los aromas y sabores de los árboles frutales presentes en el lugar, como durazneros, ciruelos, nogales y arándanos, que ofrecen frutos deliciosos y frescos en temporada.

Los hermosos jardines ornamentales de El Bastidor son una verdadera delicia para los sentidos. Con cuidadosos diseños paisajísticos, estos jardines están llenos de flores coloridas, plantas exóticas y fuentes relajantes que crean un ambiente tranquilo y sereno. Pasear por los senderos entre los jardines te permitirá apreciar la belleza de la naturaleza en cada detalle. Pero eso no es todo.

En El Bastidor también encontrarás una completa huerta orgánica, donde se cultivan las mejores verduras de estación. Siguiendo principios ecológicos, sin el uso de pesticidas ni productos químicos, la huerta orgánica garantiza la frescura y la calidad de los alimentos. Aquí podrás disfrutar de verduras nutritivas y sabrosas, directamente de la tierra a tu mesa.

Este espacio en medio de la montaña es un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan reconectarse con su entorno.

El Bastidor te brinda la oportunidad de sumergirte en la intensidad de la vegetación autóctona, disfrutar de los aromas y sabores de los árboles frutales, maravillarte con los jardines ornamentales y saborear verduras frescas y saludables de la huerta orgánica. Es un lugar que invita a la relajación, la contemplación y el contacto directo con la esencia misma de la montaña.